La presidenta de Demócratas dice que las fuerzas políticas no se pueden quedar en la – cosa chica – y justificar su rechazo al nuevo texto porque fue elaborado mayoritariamente por consejeros de derecha. -No hay una Constitución que sea perfecta -, comenta la senadora, quien cree que la propuesta tiene varios avances.
La senadora Ximena Rincón ha tenido pocas horas de sueño en los últimos días. Tras una larga deliberación hasta las dos de la madrugada del jueves, partió esa misma mañana a Iquique para celebrar con los militantes la constitución del Partido Demócratas en Tarapacá.
Ese jueves 2 de noviembre se convirtió en una fecha emblemática para la colectividad. Además de resolver en esa madrugada su postura -A favor- de la nueva propuesta constitucional, ese día la colectividad que preside la senadora Rincón cumplió un año desde que presentó la escritura de su fundación ante el Servicio Electoral, proceso de instalación que culminó el 28 de junio de este año (misma fecha de aniversario de la DC), al lograr constituirse en O’Higgins, Maule y Ñuble. Ahora sumaron Antofagasta y Tarapacá.
Para explicar las razones para dar su apoyo al texto constitucional, la presidenta de Demócratas menciona que la propuesta nace de 12 principios, acordados por casi todas las fuerzas políticas, salvo el Partido Republicano, que -nadie reclamó- que no se hayan respetado. -Ese fue un punto muy importante para nuestra convicción-, dice.
-Una Constitución es un pacto. No es mi visión particular. Es un acuerdo donde todos cedemos. No hay una Constitución que sea perfecta a mis ojos o a tus ojos. No hay Constitución pétrea. Chile tiene que cerrar el debate constitucional. Cuando escuchamos al oficialismo, desde la presidenta del PS hasta los líderes del Frente Amplio, que si gana el -En contra- no habrá un nuevo proceso en este gobierno, bueno, uno dice hay que cerrar este debate”, comenta.
¿La señal que usted aprecia es que ellos no están por cerrar el proceso?
No son solo señales. Son expresiones taxativas de ellos. Eso me preocupa. El Presidente de la República señaló en el pasado que cualquier texto iba a ser mejor que la Constitución de los cuatro generales. Bueno, si es así, debiéramos aprobar y él debiera llamar a aprobar esto.
¿Qué elementos la convencieron para sumarse, como dice usted, a un pacto?
Hay normas que por primera vez están en una Constitución. El Estado social y democrático de derecho. El reconocimiento en todos los ámbitos de la mujer. El reconocimiento de los pueblos originarios. En seguridad: una Fiscalía Supraterritorial con la Defensoría de las Víctimas. En prestaciones de seguridad social, se introduce algo que peleamos mucho: el derecho a un seguro universal de salud que termine con las discriminaciones por sexo, por edad, por preexistencias. ¿Cuándo lo habíamos tenido en un texto constitucional? Uno no se puede quedar en la cosa chica, que esto lo escribieron consejeros electos mayoritariamente de derecha. ¡Perdón! Cuando discutimos las reglas, lo que más le importaba a la izquierda es que hubiera un consejo electo y se oponían a que fueran solo expertos. Y resulta que ahora dicen no, solo el texto de los expertos. O sea, cuando a mí me conviene algo, me acomodo. No. La democracia no funciona así. Me sorprende que quienes estaban en contra de la actual Constitución digan prefiero quedarme con ese texto.
Usted fue ministra del Trabajo. ¿Se limita el derecho a huelga, como sostiene el PC?
Cuando fui ministra, saqué adelante la reforma a la negociación colectiva y me tildaron de comunista desde la derecha. Se olvidan los que hacen alusión a la negociación colectiva, que la negociación colectiva es reglada y no reglada. Entonces es miope afirmar aquello. Es más que lo que hoy tenemos.
La DC señaló que la propuesta limita los derechos sociales.
Yo creo que los amplía y, además, los garantiza. Aquí se da derecho al recurso de protección para impetrar los derechos sociales y eso es un gran cambio.
En la campaña anterior se cuestionaba desde la izquierda que había noticias falsas, ¿ustedes ahora sostienen lo mismo?
Siento que la izquierda vuelve a instalar fake news y caricaturas en temas que consigna la propuesta. Va a ser parte de la campaña. La izquierda va a decir que no se va a permitir el aborto en tres causales y fue la izquierda la que no quiso volver a la norma que hoy tenemos en la Constitución. La izquierda se fabricó una prueba, diríamos en Derecho. Se fabricó un argumento para rechazar.
Ustedes como partido acordaron no tomar represalias con los grupos disidentes.
Por cierto, no vamos a hacer lo que hicieron con nosotros en la DC. A pesar de que nos fuimos, después igual nos echaron (tras apoyar el Rechazo en septiembre de 2022).
¿Eso implica que algunos diputados pueden aparecer en la franja del ‘En contra’?
En el debate que tuvimos no hubo nadie que expresara estar ‘En contra’. Hubo gente que decía que era mejor dejar la libertad de acción. Que es distinto a decir: yo quiero defender el ‘En contra’. Pero no vamos a perseguir a nadie, porque un partido democrático no puede hacerlo.
El plebiscito del 88, del Sí y el No a Pinochet, marcó una línea divisoria entre la clase política que duró 30 años. ¿Estos dos últimos plebiscitos marcan una línea divisoria similar para generar nuevas coaliciones, como las que se formaron post 1988?
Los plebiscitos fueron sobre un texto. Nosotros estuvimos con las fuerzas que promovieron la existencia de un nuevo texto constitucional. Y frente al texto que nos presentó la izquierda, estuvimos en contra. Hoy estamos a favor, pero no hay un pacto político como lo hubo en los 30 años de la Concertación o la Nueva Mayoría. Eso es absolutamente distinto.
El Presidente Piñera los llamó a conformar una nueva coalición…
Y nosotros le hemos dicho al expresidente Piñera que no nos tironee, de manera clara y categórica. Aquí no hay pacto electoral, solo nos estamos pronunciando frente a un texto. Y en esta instancia coincidimos con otros. Ojo, los que están en contra coinciden con el extremo de republicanos. ¿Ellos son republicanos?
Ahora, es difícil que a ustedes los vuelvan a incluir en un pacto electoral con otros partidos de la antigua Concertación.
Nosotros tampoco estamos pidiendo que nos acepten en ningún lado. Vamos a generar una opción de centro, porque no ha tenido representación en las últimas decisiones, porque la DC dejó la defensa de ese centro y se fue a la izquierda.
Para las municipales y parlamentarias, ¿no se ven pactando con el PPD o la DC?
Cero posibilidades de pactar con ellos. Ya definieron un pacto electoral con el PC y el Frente Amplio.
¿No vislumbra que se pueda recuperar un espacio de centro, donde nuevamente estén la DC, ustedes y Amarillos?
Si esa Democracia Cristiana recupera su ideario original, todo es posible. Pero hoy no se ve muy fácil. Pero hoy día estamos hablando de un texto constitucional, no de un pacto electoral o político.
Pero inevitablemente esto va a incidir en la política de alianzas, ¿o no lo ve así?
Es que las definiciones electorales ya se están tomando. El Frente Amplio, el Socialismo Democrático, la DC, el PC ya tomaron una definición política y van a ir juntos en las próximas elecciones. Mi partido no va a ir en un pacto con el Frente Amplio ni el PC, como tampoco va a ir en un pacto con los republicanos, porque no nos interpretan.
¿Sí podrían ir con la UDI, RN y Evópoli?
No se ha discutido. Sí hemos iniciado conversaciones con Amarillos y otros partidos que son representantes del centro político.
¿La derecha tradicional, la UDI y RN, se han moderado respecto de la oposición que había a la Concertación?
Sí, creo que ellos han ido reconociendo cosas y errores que cometieron en el pasado.
Por eso mismo, ¿se ve más cercana a esos partidos?
Insisto. Vamos a construir y trabajar por consolidar un centro político potente.