*Mercurio 2, febrero*

La convocatoria del Presidente al Consejo de Seguridad Nacional no la podemos sino valorar. Fue una solicitud que hizo Demócratas el 23 de noviembre pasado, por la grave crisis de inseguridad que vive el pais, junto a la posibilidad del uso del 2% constitucional para reforzar las medidas de seguridad, el Estado de Excepción en la Región Metropolitana y en todas aquellas regiones donde se requiere, entre otras medidas.

Gobernar va más allá de la mera ejecución de acciones para proteger a la ciudadanía; implica hacerlo en el momento justo, con decisión y sentido de urgencia. Creemos que, en el futuro, la prioridad de la seguridad de los chilenos, debe ser puesta en el centro de la acción del gobierno, sin tardanzas ni complejos.

El pasado lunes, en reunión con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, junto al Senador Matias Walker añadimos propuestas concretas en el documento “Chile sigue exigiendo seguridad”, como la recuperación de fuerzas de carabineros, el control militar de carreteras y la necesidad de ponerle acelerador al proyecto de infraestructura crítica, que permite el resguardo de caminos y carreteras de manera permanente. Además, nuevamente solicitamos el respaldo a nuestro proyecto de Reforma Constitucional, que cumplió mas de un año de aprobado en general enel Senado, pero aún sin el respaldo del Ejecutivo para priorizarlo. Sin medidas concretas y rápidas, ponerle freno al avance de la inseguridad es imposible.

Nosotros, junto a muchos otros, levantamos varias propuestas en materia de seguridad, instando a cerrar y proteger la frontera norte con los recursos de las Fuerzas Armadas, una medida clave para frenar la entrada de la delincuencia y el crimen organizado. Lamentablemente, nuestras propuestas no fueron escuchadas, y hoy vemos las consecuencias de ello, con negocios quemados, familias amenazadas y un aumento de muertes al no pagar los «tributos» al crimen organizado. Así las cosas, barrios enteros, son tomados por el narco, que parece ganar terreno cada día más, desafiando al gobierno y dejándolo en desventaja.

El Presidente debe tener la certeza que contará con el respaldo de todos quienes creemos en la Democracia como el mejor instrumento para lograr medidas que protejan a los chilenos. Sin embargo, esto debe hacerse con decisión y oportunidad. Chile no puede seguir soportando indecisiones, ni permitir que los delincuentes sean recompensados con pensiones de gracia e indultos, mientras las personas honradas y de trabajo se ven obligadas a encerrarse en sus hogares.

En una reflexión final, hacemos un llamado al Presidente para que se deje ayudar. Gobernar no debe ser una tarea solitaria, y es necesario dejar de lado los complejos ideológicos. La convocatoria del COSENA no es solo “una píldora más contra la inseguridad” como dijo la ministra Vallejo negándose a la propuesta cuando la hicimos en noviembre pasado. Los poderes del Estado deben colaborar frente a esta crisis de inseguridad, cumpliendo con el deber fundamental de proteger a las personas.

La decisión, oportunidad y cooperación son las llaves para recuperar el control y devolver la tranquilidad a las chilenas y chilenos. El Presidente no debe olvidar que en un tema como este: en la tardanza está el peligro.