Los Tiempos Mejores
Publicado el: 28 febrero 2024

¿Qué más que la muerte trágica e incomprendida de un Presidente nos puede hacer despertar? El dolor acompañará a la familia del Presidente Piñera siempre, para ellos nuestro más profundo abrazo. Pero también al resto de los chilenos. Sin importar el signo político. No es solo la muerte de un empresario, de un político. Es la muerte de una persona que dedicó la mayor y mejor parte de su vida al país.

Estamos lejos de querer canonizar forzosamente. Tanto quien lee estas líneas, como quien las escribió, nos hemos enfrentado siempre a decisiones que ponen a prueba las convicciones. Nos guste o no, seremos recordados tanto por nuestros aciertos como por nuestros errores. Nadie podrá negar que el tiempo es un verdugo sin clemencia que nos juzgará a todos, a algunos antes que a otros.

Valoramos que el Presidente aún puesto ante los mismos caminos que todo ser humano, haya priorizado ser fiel a sus convicciones, y más importante aún, anteponiendo el deber y el amor a Chile. En sus propias palabras, el tiempo no será nuestro aliado sino nuestro juez. Creemos que el tiempo será benevolente, como incluso hoy lo están siendo sus otrora adversarios políticos más crudos.

Sobre la labor de un mandatario que dirigió los destinos del país por ocho años se escribirán extensas páginas en los bancos de la memoria. Más allá de forjar en piedra su legado que a otros tocará asentar, queremos realzar su compromiso y amor para con Chile y la democracia, aún en las horas más oscuras.

Y es que ni los más acérrimos adversarios políticos podrán negar que el Presidente fue ante todo un demócrata, escuchando a todos y tomando las decisiones por Chile. Reafirmó su compromiso con la democracia no cediendo ante ninguna presión, y manteniendo la durante los meses más difíciles de octubre y noviembre de 2019, así como su mejor última gestión como Presidente con la pandemia del COVID que permitió salvar y cuidar la vida de millones.

Su compromiso con las convicciones fue patente. Aún contra el consejo de muchos se propuso salvar a los 33 mineros; Al aprobar la Ley de Matrimonio Igualitario, aún en contra de muchos socios políticos; Lograr la prometida Pensión Garantizada Universal; Asegurar seis meses de posnatal a las chilenas; Entre muchos otros logros que estas líneas no nos permiten expresar.

Una despedida como la del Presidente, rápida e intempestiva, sin duda lo dejó con proyectos y aventuras que cumplir. Y es que era un incansable.  Un inagotable servidor público cuyo combustible era el amor por Chile y su horizonte, lograr los tan anhelados tiempos mejores para todas y todos. Nos quedamos con un Presidente que se fue con la conciencia tranquila de haber honrado su compromiso con el país hasta su último respiro. Con la tranquilidad del deber cumplido.

Que la despedida prematura del Presidente no sea en vano. Honremos su memoria con el compromiso de la unidad de las fuerzas democráticas y cumplir al país los prometidos, pero esquivos tiempos mejores para todas y todos los chilenos.

 

*Mercurio 10, febrero*

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